El Destino vs. El Libre Albedrío

Siempre he pensado, desde pequeña, que todos tenemos un destino que cumplir y solía confundir el significado de la palabra Destino con el Libre Albedrío. Sin embargo, a medida que he aprendida (o recordado) los significados de la Astrología, que he investigado, que he conversado con personas que saben más que yo, me he ido formando una idea de lo que es el Destino y lo que es el Libre Albedrío.

Y, aunque hoy por hoy lo entiendo mejor, el universo me sigue mandando señales para reflexionar al respecto, por lo que pensé que este es un buen tema para escribir, debido a que siempre le echamos la culpa al Destino cuando pasamos por situaciones difíciles y dolorosas, y eso no es justo, debido a que elegimos todas las situaciones por las que nos enfrentamos en la vida y elegimos también las reacciones que vamos a tener cuando se presenta la crisis.

El sábado pasado, me llegó una de esas señales que comento cuando, en una clase que estaba dictando, me pidieron un espacio para que hablara un Maestro de la Gran Augusta Fraternidad. Con mucho gusto le dí unos minutos para que compartiera con todos nosotros su sabiduría y no fue en vano. De todas las cosas interesantes que dijo, lo que más me llamo la atención fue: "... todo lo que nos sucede en la vida está en la carta astral, pero no todo lo que está en la carta natal nos sucede...".

Estas maravillosas palabras me llamaron mucho la atención, porque en esa frase se encuentra la diferencia entre Destino y Libre Albedrío, ya que ciertamente en la carta astral de una persona hay muchísimas opciones y habla de muchas situaciones en la vida del nativo, de las cuales la persona elige vivir alguna de ellas. Cuando aplicamos alguna técnica de Astrología Predictiva, podemos acotar, en tiempo y en opciones, los posibles sucesos que pueden ocurrir, sin embargo no ocurren todos, solo uno o tal vez dos. ¿Porqué? ¿Cuál es el motivo por el cuál sólo ocurre una o dos de todas las opciones posibles? Bueno, es así porque lo elegimos, hemos puesto en práctica nuestro Libre Albedrío para ello. He oído, a lo largo de mi aprendizaje, que las almas antes de nacer escogen su carta natal y las situaciones a las que se van a enfrentar en esa encarnación, es decir que escogemos las pruebas por las que pasamos a lo largo de la vida, lo irónico es que también escogemos cómo vamos a reaccionar ante ellas, y toda esa información se encuentra codificada en la carta astral.

Es por ello que la Astrología es una herramienta fabulosa para conocernos a nosotros mismo, para entender el motivo por el cual reaccionamos de una o de otra manera, somos como somos y eso está plasmado en la carta astral, sin ser esta una justificación de nuestros actos. Sin embargo, podemos cambiar, transmutar de manera consciente cómo somos y cómo reaccionamos. No es lo mismo la reacción que tenemos frente a un evento sorpresivo, completamente inesperado, a como reaccionamos ante la consciencia de algo que puede suceder y con el entendimiento de la energía que manejamos en nosotros. Así que todo se resume al autoconocimiento que tengamos de nosotros mismos. He allí el verdadero trabajo de esta experiencia humana, la cual es muy fácil de escribir y de leer pero difícil de hacer mas no imposible, sólo hay que recorrer el camino de ser mejores. 

Recuerdo las palabras de Morfeo en la película Matrix: "Hay una gran diferencia entre saber el camino y recorrerlo...", es decir, nuestra carta astral nos muestra el camino, el cual recorremos de una manera o de otra, según nuestro Libre Albedrío. Sin embargo, podemos elegir un camino que nos permita mejorar como seres humanos, esa decisión está en nuestras manos aquí y ahora. Elegimos inconscientemente lo que nos va a suceder y eso no lo podemos controlar, pero podemos manejar de forma inteligente como reaccionamos al evento, es decir elegir ver el vaso medio lleno y que detrás de toda situación, difícil o no, hay un aprendizaje y una reflexión. 

La invitación pues, es a convertirnos en alquimistas y transmutar la energía que podemos mejorar en nuestra carta y potenciar aquellas que realmente son beneficiosas para el crecimiento individual de cada uno de nosotros. 

JM